Imagen molecular preclínica

Imagen Molecular mediante tomografía por emisión de positrones (PET) en animales de experimentación.

La técnica de imagen PET/CT permiten la obtención de información tanto estructural como funcional in vivo de una forma mínimamente invasiva, por lo que asegura la ética en la investigación preclínica.

La PET se caracteriza por su alta sensibilidad (del orden de nanomolar) y ser mínimamente invasiva, lo que permite llevar a cabo estudios longitudinales en el mismo sujeto. Presenta además una elevada versatilidad en la investigación traslacional.

El fundamento del PET se basa en la inyección de un radiotrazador marcado con un radioisótopo emisor de positrones (típicamente 18F). El radiotrazador se distribuye en los distintos tejidos y órganos corporales, dependiendo tanto de las propiedades físico-químicas como de las características fisiopatológicas del individuo. La detección se basa en el proceso de aniquilación de un positrón con un electrón vecino. En dicho proceso se generan 2 rayos gamma de alta energía antiparalelos que son detectados por el anillo PET. Mediante un proceso posterior de reconstrucción se obtiene una imagen tomográfica tridimensional de distribución del radiofármaco.

El principal trazador es la [18F]FDG, análogo estructural de la glucosa que permite medir la actividad metabólica tisular. Múltiples patologías, en especial las neurológicas, se caracterizan por alteraciones de la actividad metabólica. Así, la [18F]FDG-PET es una herramienta valiosa para caracterizar el perfil metabólico de diferentes tipos de neuropatologías, con potencial valor predictivo/diagnóstico, así como para su eventual modulación farmacológica.

Un módulo CT de alta resolución incorporado en el equipo complementa la información funcional dentro de los entornos estructurales. La combinación PET-TC aporta la información necesaria para la localización anatómica de las alteraciones.