Criocorte
La congelación de los tejidos es una manera rápida de preservarlos y endurecerlos sin necesidad de inclusión.
Presenta las siguientes ventajas:
Preservación molecular es máxima.
Las muestras congeladas pueden cortarse en secciones finas y gruesas
Es posiblemente la manera más rápida de obtener secciones puesto que es posible congelar la muestra sin necesidad de fijación y cortarla de inmediato, como las biopsias.
Para preservar correctamente la estructura del tejido ha de ser una congelación muy rápida, normalmente en isopentano enfriado con nitrógeno líquido, lo que evita la formación de cristales de hielo que deterioran las estructuras celulares.
Las muestras también pueden fijarse y posteriormente congelarse previa incubación en solución anticogelante. Con ello se evita que durante la congelación se formen cristales de hielo grandes que puedan dañar las estructuras celulares. Dicha congelación permite preservar incluso la ultraestructura celular.
Para preservar la estructura y volumen de las muestras, pueden ser embebidas (encastrada) en gelatina o compuestos basados en glicol y resinas y posteriormente congeladas, formando así un bloque que facilita la manipulación de la muestra y también la protege y una vez obtenido el corte también facilita su manipulación.
El criostato se utiliza para obtener secciones en congelación de grosor variable (5 a 30 µm). En este aparato todo el sistema de corte (normalmente micrótomo de rotación) se encuentra encerrado en una cámara refrigerada cuya temperatura se puede regular, por debajo de 0°C. Es conveniente colocar la muestra en la cámara del criostato hasta que consiga igualar su temperatura con la de ésta para obtener secciones homogéneas. Esto permite manipular la muestra a baja temperatura y obtener así los cortes sin que exista variación en la temperatura del proceso.
Las secciones así obtenidas se recogen y procesan para su posterior observación en función de lo preescrito en el protocolo seguido.
Presenta las siguientes ventajas:
Preservación molecular es máxima.
Las muestras congeladas pueden cortarse en secciones finas y gruesas
Es posiblemente la manera más rápida de obtener secciones puesto que es posible congelar la muestra sin necesidad de fijación y cortarla de inmediato, como las biopsias.
Para preservar correctamente la estructura del tejido ha de ser una congelación muy rápida, normalmente en isopentano enfriado con nitrógeno líquido, lo que evita la formación de cristales de hielo que deterioran las estructuras celulares.
Las muestras también pueden fijarse y posteriormente congelarse previa incubación en solución anticogelante. Con ello se evita que durante la congelación se formen cristales de hielo grandes que puedan dañar las estructuras celulares. Dicha congelación permite preservar incluso la ultraestructura celular.
Para preservar la estructura y volumen de las muestras, pueden ser embebidas (encastrada) en gelatina o compuestos basados en glicol y resinas y posteriormente congeladas, formando así un bloque que facilita la manipulación de la muestra y también la protege y una vez obtenido el corte también facilita su manipulación.
El criostato se utiliza para obtener secciones en congelación de grosor variable (5 a 30 µm). En este aparato todo el sistema de corte (normalmente micrótomo de rotación) se encuentra encerrado en una cámara refrigerada cuya temperatura se puede regular, por debajo de 0°C. Es conveniente colocar la muestra en la cámara del criostato hasta que consiga igualar su temperatura con la de ésta para obtener secciones homogéneas. Esto permite manipular la muestra a baja temperatura y obtener así los cortes sin que exista variación en la temperatura del proceso.
Las secciones así obtenidas se recogen y procesan para su posterior observación en función de lo preescrito en el protocolo seguido.
Instrumentación
Personal
Luis Miguel Alonso Colmenar
Carmen Hernández López
Carlos Pérez Martín
CAI Técnicas Biológicas
Unidad de Citometría de Flujo y Microscopía de Fluorescencia
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